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Los Comienzos
Claudio Corallo posee40 años de experiencia en la producción de café y de chocolate, habiendo trabajado principalmente en África y en algunosperíodos más cortos en América Latina (Bolivia). En 1974, con 23 años, se mudó a Zaire y tras varios años trabajando en el comercio del café, compró sus propias plantaciones en el centro del país. En sus mejores años, la producción alcanzó las880 toneladas de café de la más alta calidad, que seexportó y fue disfrutado en todo el mundo. Cuando la situación política en Zaire se empezó a complicar en la década de 1990, Claudio empezó a trabajar en las islas deSanto Tomé y Príncipe. Inicialmente, su objetivo fue utilizar su amplio conocimiento en la producción de café,para producir cacao. El mayor desafío fue la amargura del grano de cacao. Claudio no aceptó esta característica, sino que lo vio como un defecto del grano de cacao. Para descubrir los orígenes de la amargura y desarrollar un cacao sin este defecto, puso en marcha su propio laboratorio. Sólo experimentando por sí mismo con la fabricación delchocolatecomprendió la naturaleza del cacao y del chocolate, y consiguió hacer un grano sin ese gusto amargo. El resultado final es el chocolate que ahora tú mismo puedes comprar ahora: único en el mundo, no solo porque es el único chocolate “bean to bar” (chocolate de especialidad), sino también porque es el chocolate más puro que existe.
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Dònde estamos
En Santo Tomé y Príncipe, el trabajo se realiza en dos plantaciones. Una plantación (Terreiro Velho) está en la isla de Príncipe. En ella producimos cacao, café Libérica y pimienta. La otra plantación se sitúa en la isla de Santo Tomé (Nova Moca), donde se cultivan los diferentes tipos y variedades de café.
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Nuestra filosofia
Claudio siempre ha creído que la única forma de elaborar productos excelentes es hacerlo en armonía con el medio ambiente, la naturaleza y las personas que viven en ese entorno. Su trabajo en Zaire y Santo Tomé y Príncipe es ejemplar al respecto, tanto en sus propias plantaciones como con los agricultores con los que trabaja. Originalmente enseñados por Claudio, trabajan en equipos y se enseñan unos a otros a trabajar de este modo. Se enorgullecen de la calidad de su trabajo.
Por otra parte está la atención hacia el producto en sí. Claudio trabaja con los mejores ingredientes y en un cuidadoso proceso de producción, que se realiza completamente a mano. Esta forma de trabajar asegura que el cultivo del grano y la producción del chocolate siempre van de la mano, buscando la mejor calidad posible.
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